lunes, 15 de septiembre de 2014

El Paro No Nos Para cumple su segundo año, contando nuevas historias de emprendedores

A finales del pasado mes de agosto se cumplieron dos años desde que el azar, el destino, mi situación profesional, la melancolía, la tristeza o la indignación se convirtieran en el motor que me ayudó a que este blog empezara a tomar cuerpo. Un cuaderno de bitácora que surgió primero, como terapia para evitar caer en el más absoluto de los desánimos. Y, en segundo lugar, por la necesidad de dar a conocer historias de personas que partiendo de una situación similar a la mía, en algunas ocasiones, o hastiados de sus propias realidades profesionales o personales decidieron echar para adelante rompiendo con su día a día para iniciar proyectos de futuro.

El tiempo que ha transcurrido desde el "fatídico" mes de junio de 2012, en el que mi nombre pasó a engrosar las listas de desempleados de este país, me ha facilitado, en principio, tomar distancia de los hechos que tuvieron lugar a mediados del mes de junio de ese año, para poder relativizar los acontecimientos y, ante todo, dar una explicación a lo que significaron para mi las decisiones que se tomaron durante la primera semana de finales de la primavera entre las cuatros paredes de las oficinas de los máximos responsables de mi departamento. En segundo lugar, estos dos años me han hecho conocedora de una realidad social, económica y política, a la que nunca anteriormente, había prestado demasiada atención. Visto desde mi realidad actual, podría decirse que en aquellos momentos era una verdadera "privilegiada".