jueves, 30 de agosto de 2012

Que el paro no nos pare


Con este cuaderno de bitácora me propongo exorcizar todos los malos espíritus que se conjugan en la toma de decisiones de un "despido". Os contaré mi historia profesional, con la que muchos de vosotros os sentiréis identificados e iré desgranando poco a poco los vínculos y las relaciones que se entretejen entre jefes y trabajadores.

En este blog tienen cabida todas las ideas, los comentarios, las anotaciones, las denuncias y las críticas de todos aquellos que actualmente os encontréis desempleados, pero también y casi diría que en mayor medida va dirigido a los que disfrutan de un puesto de trabajo. A todos aquellos que han sido capaces de "reinventar" su vida profesional, después de haber pasado por la dolorosa etapa de encontrarse "en el paro" y también para quienes, sin lograrlo todavía, se esfuerzan diariamente por conseguirlo.



Espero que nos sirva de catarsis para afrontar el día a día de una situación que en ocasiones se nos antoja insostenible y que todos y cada uno de nosotros asumamos que "el paro no nos debe parar".
Estas líneas tratarán de ser un punto de encuentro en el que mis historias serán vuestras historias. Todas las semanas intentaré narraros relatos verdaderos de personas que han conseguido esquivar al paro y echar para adelante, con imaginación, constancia y esfuerzo. Algo tan denostado en nuestros días. Pero también me pongo a vuestra disposición para denunciar "vuestras" injusticias, vuestros procesos de despido, vuestros litigios. Y me implico para dar a conocer vuestra tenacidad diaria para salir a la calle en busca de un "trabajo digno" que os haga realizaros como profesionales y como personas.

Busquemos nuevas fórmulas para que la tasa de despidos disminuya, demostremos a nuestros políticos que están equivocados, que sus gestiones no son las adecuadas, que pedimos más de su parte, porque por la nuestra estamos preparados para darlo todo. Alejémonos de las protestas masivas orquestadas por los sindicatos mayoritarios, para conseguir sus propios intereses. No dejemos que nos manipulen y aboguemos por una "protesta silenciosa" y diaria.